Como bien podremos imaginar el número de pavimentos existentes en el mercado es innumerable, pero sin que podemos establecer una categorización básica entre pavimentos naturales y pavimentos artificiales. La diferencia fundamental entre unos y otros es que los primeros se sacan directamente de canteras o similar y sufren modificaciones o no, pero generalmente en su estética, afectando a su tamaño o forma. En cambio, los pavimentos artificiales son producidos en fábricas y varían en función de la materia prima y necesidades y objetivos de cada fabricante.
Quizás podríamos añadir un tercer tipo de pavimentos que son los creados in situ, es decir, son fabricados con diferentes materiales, in situ, directamente sobre el espacio donde van a ser ubicados.
Las calidades son múltiples, así como sus diseños y diferentes características.
A la hora de tomar una decisión sobre que pavimento elegir, podemos valorar aspectos tales como, procedencia, grosor del pavimento, capacidad antideslizante, resistencia a la intemperie y heladas, tipo y tiempo de degradación, rugosidad, porosidad, disponibilidad cromática, opciones de diseño y tamaño, etc…
Un mundo sin fin en el que www.exterioresparapiscinas.es intenta enseñar el mayor abanico posible de alternativas disponibles.