En muchas ocasiones, cuando nos planteamos qué piscina nos gustaría tener en nuestra casa, las posibilidades de diseño y acabados que nos podemos encontrar son innumerables.
Y no deberíamos plantearnos la piscina como un ente autónomo del resto del espacio, sino que deberíamos buscar un equilibrio entre el interior y el extrior de la piscina.
Hasta hace poco la mayoría de las piscinas eran azules y todas se parecían. Hoy en día el mercado ofrece nuevas soluciones tanto estéticas como de materiales más resistentes y duraderos.
Éste es el caso de los porcelánicos de Rosa Gres, que al no tener absorción aguantan perfectamente los cambios de temperatura que se producen cada día y también entre los meses más cálidos y los más fríos del año.
No importa si la piscina está en una zona montañosa o cerca de la playa; si en invierno puede llegar a estar cubierta de nieve o hielo o si bien se trata de una piscina de agua salada. Los porcelánicos de Rosa Gres son ideales para las piscinas y para la zona de alrededor de la piscina porque no resbalan, no pierden color con el paso de los años por los efectos del sol (como sí ocurre con otros materiales), son resistentes a los productos de limpieza y desinfección utilizados en las piscinas y evitan costes de mantenimiento.
Como decíamos antes, en el momento de elegir nuestra piscina no sólo tendremos en cuenta la calidad de los materiales, sinó también lo qué queremos que nos transmita. Si buscamos una armonía relajante miraremos que toda la piscina, tanto el interior del vaso como el coronamiento (piezas del borde), así como el pavimento contiguo a la misma piscina sean en tonos claros, lo más blanco posible. Esto nos dará el resultado de una piscina para disfrutarla de día y de noche, para contemplarla mientras cenamos en el porche o la terraza en una noche de verano.
Si buscamos el tono más natural del agua en una piscina en medio del campo, los tonos en beige-marrón integrarán completamente la piscina en el paisaje rural.
Si tenemos una casa revestida de pizarra y queremos una piscina elegante, a juego; o bien tenemos una piscina desbordante frente al mar y queremos que el color del agua de la piscina se funda en el horizonte, los colores negros o antracitas tienen que ser nuestra elección; una piscina desbordante en tonos oscuros da sensación de profundidad (como el mar) y actúa también de espejo reflejando lo que hay a su alrededor.
Todo esto, coordinando al 100% desde el interior de la casa, pasando por las terrazas exteriores hasta llegar al borde de la piscina y al interior del vaso es lo que ofrece Rosa Gres, para que cada uno encuentre su estilo, contemporáneo, minimalista o rural y pueda disfrutar de una piscina única y diferente.
Más información en: www.rosagres.com