El hormigón impreso se viene aplicando desde hace más de 25 años, pero es en la actualidad cuando está alcanzando mayor auge, gracias a la ampliación de la gama de texturas y colores que permiten, junto con los endurecedores impermeabilizantes, un sistema de pavimentación resistente, agradable y duradero.
Características:
- Tiene unas características superiores a las que se exige a cualquier baldosa de cemento.
- Es mucho más resistente al ataque de ácidos.
- Su superficie no es permeable a las grasas y aceites.
- Tiene un bajo coste económico en su ejecución, por lo que no necesita utilizar grandes espesores de hormigón para alcanzar altas resistencias, pudiéndose así aplicar en zonas de escasa altura.
- Con el hormigón impreso se obtiene un acabado semejante a la piedra, pizarra, adoquín, losetas cerámicas o cualquier otro tipo de material.
- Al ser una solución monolítica al hormigón, es un pavimento de extraordinarias cualidades mecánicas, sin los problemas clásicos de despegue o rotura de baldosas.
- El significativo ahorro en el coste de materiales y el trabajar con hormigón fresco posibilitan un perfecto compromiso entre economía, estética y durabilidad.
- Su formulación hace posible su colocación en ambientes salinos, donde la durabilidad de cualquier otro hormigón es muy baja.
- Los productos incorporados en el hormigón permiten que sea aplicado en lugares de temperaturas muy frías.
- La gran variedad de moldes en pizarra permite conseguir acabados para cada ambiente.