La cerámica son piezas planas, con grosor distinto para cada formato, fabricadas con arcillas, sílice, distintos fundentes y colorantes, que se someten a un tratamiento industrial de atomizado, prensado, secado, decorado y cocción para aportar distintas características técnicas. La cerámica es impermeable con un soporte arcilloso y un recubrimiento vítreo denominado: esmalte cerámico.
Las arcillas utilizadas en la composición del soporte, pueden ser de cocción roja, cocción blanca o de distintos colores. Igualmente la cerámica puede denominarse como: azulejo de pasta blanca, azulejo de pasta roja, gres esmaltado o porcelánico, siendo cada uno de ellos un producto distinto con características técnicas distintas
Porosidad:
Los revestimientos cerámicos son normalmente porosos (un 12-14% de absorción de agua) lo que favorece la adherencia a la pared. En cambio, el gres o el porcelánico, poseen una porosidad baja, un gres inferior al 4% y un porcelánico inferior al 0,5%, frente a la absorción de agua, con lo que se consiguen mejores características técnicas (resistencia mecánica, propiedades antihielo, higiénicas…)