Aunque hay muchos tipos de jardines japoneses, los más asociados con el zen son los espacios secos de arena y piedra (Kare-san-sui) que se hallaban originalmente en los patios de los templos medievales. Este estilo de ajardinamiento se utilizaba principalmente para la contemplación y para alimentar el espíritu. Su ubicación física, en los patios o en recintos al aire libre, combinada con su proximidad al zendo, o sala de meditación, los hacia adecuados para la contemplación, como su propio nombre lo indica: kansho-teien.
Estos jardines zen estaban diseñados exclusivamente como profundas expresiones de la filosofía zen y como medios para la introspección para alentar la senda hacia la iluminación.
El jardín de té Durante la edad Media se asentó en Japón, tanto la fuerza espiritual zen como las influencias culturales de China.
Tipos de Jardín:
Faroles de piedra o Ishidoro cumplía la función de alumbrar, ya que la ceremonia del té solía celebrarse por la noche (períodos Momoyama 1568-1600).
El jardín tradicional contenía cierto número de elementos de piedra tales como losas, faroles y recipientes para agua. Muchos de estos adornos los introdujeron por razones prácticas los maestros de té durante el s.XVI.
El jardín de té, o cha-niwa, fue diseñado en un principio como una vereda o una senda que conducía a la casa del té. El marco físico del jardín se convirtió en el preludio de ese foco mas intenso que era la casa de té, aportando una transición, desde las distracciones de la vida cotidiana hasta las demandas espirituales y los rituales de la ceremonia del té.
Losas de piedra o tobi-ishi: su función es la de proteger a las plantas y aportar un sendero natural a través del jardín.
Chiri-ana: Fosa delimitada con tejas para depositar la basura y las hojas secas.
vivirzen
Video de producto de la gama de jardines de vivirzen
Fuente youtube
Fuente sacada de www.vivirzen.com.ar