En muchas ocasiones, cuando alguien se decide a construir una piscina en su jardín o en su casa, le suelen surgir diferentes dudas a la hora de decidir qué piscina poner, qué tamaño, qué forma, qué color…pero en pocas ocasiones nos planteamos que vamos a hacer alrededor de la misma, y menos aún qué juego de colores o ambientes podemos crear. Y cuando lo hacemos, solemos recurrir a profesionales, ya sean de la propia empresa de piscinas, empresas de jardinería, decoradores o paisajistas.
Con este artículo no pretendemos, ni mucho menos, sustituir a dichos profesionales, de hecho recomendamos utilizar sus servicios. Lo que buscamos es dar unos consejos básicos que nos pueden ayudar a enfocar en la buena dirección, nuestro proyecto, basándonos simplemente en los colores.
Las posibilidades de acondicionamiento alrededor de la piscina son innumerables, césped (natural o artificial), solados de diferentes tipos y diseños, madera (natural o tecnológica), jardines de diferentes tipos, decoración floral, pérgolas, barbacoas…
Sí es importante que valoremos con qué espacio disponemos y qué tenemos alrededor. Por ejemplo, será difícil conseguir el mismo efecto en una parcela de 60m2 de un chalet adosado, que en una de 500m2 de una vivienda independiente en medio del campo.
Teniendo en cuenta nuestras posibilidades, el utilizar los colores adecuados en el lugar justo puede hacer que un espacio parezca “otra cosa”. Así, por ejemplo, el uso de colores claros nos dará una mayor sensación de amplitud que los oscuros. Algo similar ocurre entre los colores lisos y los estampados. Cuanto más perceptible sea la estampación, parecerá que el espacio es más pequeño de lo que realmente es.
El uso de colores excesivamente claros también puede ser contraproducente. El caso más claro es el de los suelos totalmente blancos. No sólo tienen la dificultad de mantenerlos siempre blancos, de hecho, en muchos casos se van poniendo grises con el paso del tiempo, sino que cuando están en zonas de muchas horas de sol, pueden llegar a ser molestos ya que reflejan demasiado el sol.
En cuanto a los colores oscuros, debemos tener en cuenta, que por lo general (hay excepciones en función del material utilizado), absorben mejor el calor, lo cual puede implicar ciertas molestias, por exceso de calor, cuando son pisados.
Por otro lado, un aspecto importante a valorar es que cuando el espacio es más uniforme en tonalidades, mayor es la sensación de espacio. En cambio, a mayor número de ambientes distintos, pegados unos con otros, podemos tener una mayor sensación de agobio, además de que la sensación visual sea la de un espacio más reducido de lo que realmente es.
Sí es verdad que ciertos contrastes, utilizados en el lugar justo, pueden ayudar a crear un ambiente moderno y confortable, pero hay que intentar ser equilibrado. Si queremos introducir, dentro de una parcela de pequeño tamaño, ambientes tipo “quiero poner un poco de césped aquí, un poco de madera por allí, un arbolito por allá, piedra de musgo por acá…” Es probable que nos podamos equivocar, y que una vez terminado el proyecto, nos estemos planteando cambiar cosas, con lo que ello supone a nivel de tiempo, molestias y dinero.
Un caso, cada vez más habitual en el sector de la piscina y que puede resultar muy agradable, es el de utilizar colores similares entre el interior y el exterior de la piscina. Con esta continuidad conseguimos darle una mayor sensación de amplitud a todo el conjunto, no sólo al exterior, sino también a la propia piscina. Caso típico; interior de la piscina y exteriores de la misma en tonos arena. Recordemos que la tonalidad del agua no será de un tono arena, sino que cogerá un color turquesa claro, pero la parte vista (sin agua) del vaso tendrá continuidad con el exterior.
Por tanto, intentemos ser equilibrados a la hora de qué poner y qué no. En cualquier caso está visto que para gustos, los colores. A una persona le puede gustar un espacio minimalista y a otra, lo recargado.
Y no olvidemos asesorarnos a través de especialistas que nos puedan proyectar la mejor alternativa en función de lo que estamos buscando y el espacio del que disponemos.
